Fragmento

Malos han sido estos últimos tiempos para la pediatría mexicana. Hemos ido perdiendo a un número inusitadamente grande de nuestros prohombres. El más recientemente desaparecido ha sido Ignacio Avila Cisneros, a los 85 años de edad. Obligado por los avatares de la neumopatía crónica que desde hacía años estoicamente venía soportando, desde 1995 vivía el doctor Avila en Mérida, su tierra natal. Al final de 1994 había llegado a muy buen término su gestión trienal como presidente de la Academia Mexicana de Pediatría.

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2003-03-31   |   1,108 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 16 Núm.2. Septiembre 1999 Pags. 59. Bol Clin Hosp Infant Edo Son 1999; 16(2)