Mapeo vascular para hemodiálisis y valoración de fístula arteriovenosa por ultrasonido Doppler. Lo que el médico radiólogo debe saber

Autores: Pérez Sánchez Diana L., Hernández Salgado América, Criales Vera Sergio Andrés, Torres Rodríguez Hugo

Resumen

La enfermedad renal crónica (ERC) es una patología cada vez más prevalente en la sociedad actual. La prevalencia de la ERC aumenta de forma progresiva con el envejecimiento, unido a otras enfermedades, como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y la arteriosclerosis. En el paciente con enfermedad renal crónica avanzada es obligado el requerimiento de un acceso vascular para iniciar la hemodiálisis como tratamiento sustitutivo renal. El acceso vascular para hemodiálisis se convierte en el punto clave del tratamiento, ya que sin un acceso vascular funcionante no hay posibilidad de realizarlo. La creación de una fístula arteriovenosa (FAV) en la extremidad superior para hemodiálisis conecta las arterias y venas de la parte superior del cuerpo. Puede ser una conexión nativa o una conexión injertada con politetrafluoroetileno. Se prefiere la FAV nativa como el tipo de acceso vascular ideal, principalmente por su larga duración, mayor supervivencia y baja tasa de complicaciones. La FAV se puede realizar en cualquier extremidad superior sin complicaciones, pero el consejo general es elegir primero el brazo no dominante, para estimular y apoyar el movimiento del paciente en la extremidad dominante, y proporcionar la mayor comodidad posible durante las sesiones de hemodiálisis.

Palabras clave: Enfermedad renal crónica hemodiálisis fístula arteriovenosa (FAV) ultrasonido

2024-05-16   |   53 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 23 Núm.2. Abril-Junio 2024 Pags. 125-137 An Radiol Mex 2024; 23(2)