¿Afecta el abuso del internet y la telefonía celular la formación integral de los estudiantes de la carrera de Medicina?

¿Does the Abuse of the Internet and Cell Phones Affect the Learning of Medical Students? 

Autor: Lagunes Torres Roberto

Completo

A manera de introducción

Consideramos que la función sustantiva de la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana es la formación integral de médicos con los conocimientos y las habilidades indispensables para ejercer una actividad profesional de alta calidad y acorde con los retos que plantea la realidad actual.

La problemática social y humana, a la que nos enfrentamos los profesores, tanto en disciplinas básicas como clínicas, para enseñar y formar un médico de alta calidad (un buen médico) es muy compleja. La sociedad actual acorde con el planteamiento de Humberto Eco en su libro póstumo intitulado, De la estupidez a la locura (1). Esta es una sociedad casi totalmente caótica, sin coherencia, con pocos valores humanos, sin metas ni objetivos bien definidos, con un gran desprecio por la autoridad y manipulada por los funcionarios en el poder político y económico y por las grandes empresas generadoras de información consumible disponible en la red, y de los fabricantes de los aparatos desde donde manipulan e infiltran a la sociedad humana: los fabricantes de celulares, tablets, i-pads, computadoras y televisiones.

Esta sociedad que bien podríamos llamarla “Sociedad líquida”. (Por su escasa o nula coherencia) genera como subproducto, jóvenes estudiantes que apenas vislumbran a lo que se van a enfrentar en la carrera de medicina. Muchos de ellos tienen la idea romántica, de que van a curar a los enfermos, de que van a luchar contra el dolor o incluso contra la muerte. Muy pocos vienen bien orientados tanto para cursar la carrera como para lo que van a hacer después de graduados (2).

Generalmente vienen a la Universidad, con escasa disciplina, poco interés por la realidad y generalmente son víctimas del estado actual de los excesos de información en las redes, no solo sociales, sino en multitud de páginas donde se ofrece información sobre todos los temas habidos y por haber, muchas de ellas de dudosa procedencia y sin ninguna organización ni objetivo final e incluso algunas son malintencionadas. Ya no leen libros de ningún tipo, menos de texto. Pasan un alto porcentaje de su vida inmersos en la pantalla de sus teléfonos celulares con el objetivo único de la diversión y la comunicación impersonal con personas distantes a las cuales nunca les ven la cara ni siente su calidez (2) y a pesar de que ven en la televisión muchas series, del papel que juegan los médicos en la atención a los pa cientes que presentan amenazas de todo tipo a su salud y calidad de vida. Solo lo ven como ficción que no repercute en la realidad que les rodea (Como si estuvieran viendo a Iron Man o al hombre araña).

Un problema central

La mayoría de los alumnos en nuestros grupos en cada semestre, encienden su celular en plena clase, a sabiendas de que el profesor está haciendo el esfuerzo de comunicarles el conocimiento correspondiente a ese día. Conocimiento que fue organizado y expuesto de tal manera, que sea factible su asimilación y su aplicación en situaciones médicas específicas. Pero No ven ni escuchan.

Alguien diría ¿entonces el problema son los celulares? Es indudable que sí, pero hay problemas adicionales tan serios como el celular. Uno muy importante, es el de los padres, que desde Bebes proporcionan a sus hijos celulares para mantenerlos ocupados y que no den lata. Existe mucha información, sobre el efecto negativo que tienen sobre el desarrollo cerebral y corporal, la exposición a imágenes y sonidos tan cambiantes y caóticos como las que ofrecen esas mini pantallas (3).

Se atribuye a Sócrates (filósofo griego), el concepto de que, para trasmitir conocimiento formativo para las nuevas generaciones, solo era indispensable, “Un maestro que quisiera enseñar y un alumno que quisiera aprender” (4). Las técnicas didácticas y pedagógicas son útiles para algunos; no para todos. A veces hay que personalizar la enseñanza y el aprendizaje.

Los que enseñan

Hay nobles maestros, que en verdad se ocupan de trasmitir conocimientos en la mejor forma posible, empleando los recursos que ofrecen no solo los pedagogos, sino los grandes recursos que ofrecen los libros, los libros de texto y de didáctica, e incluso, las distintas páginas de la red bien elaboradas y con objetivos claros y accesibles. Entre los buenos maestros, los hay incluso los que exigen algún libro de texto adecuado a la disciplina en cuestión, ya que están conscientes de que estos libros son el producto del esfuerzo de personas que dan coherencia y fluidez a un campo del conocimiento donde se aplican técnicas didácticas que pueden motivar a los neófitos a incursionar en una área del conocimiento que puede resultar aburrida y abstrusa, si no se cuenta con una guía que los acompañe a navegar en ese proceloso mar (de ahí que los pedagogos hoy en día llaman a los profesores y maestros: facilitadores, termino para mi gusto, ofensivo y degradante de la labor que desempeña el profesor). El profesor no solo facilita recorrer el camino a la adquisición del conocimiento escrito. También y más importante; trasmite la experiencia y el conocimiento adquiridos en el ejercicio de una medicina realista y actual. Los seres humanos y muchos otros animales adquirimos conocimientos y habilidades por imitación de los que nos rodean, gracias a procesos neurológicos complejos estructurados en nuestros circuitos y redes neurales, entre las cuales destacan nuestras “neuronas espejo”. Estas células, aunque son primordialmente motoras, responden a los movimientos y estímulos ambientales, reproduciendo en el observador, la conducta del observado (5). Estas neuronas continúan funcionando toda la vida y son las principales responsables de que los memes (en la acepción de Richard Dawkins), o sea las unidades de información generadas por una persona, se trasmitan (como si se heredaran) a otra persona que capte la información. Se comportan estas unidades de información como si fueran genes que se heredan directamente de un cerebro a otro por vía no sexual. Se trasmiten por la vista, el lenguaje, el olfato y por actitudes y actividades motoras (Genes = Memes) (6).

Por otro lado, hay malos maestros, sin interés por enseñar o proyectar a sus alumnos a una realización como profesionales. Están en el puesto por accidente o por necesidad principalmente económica o de prestigio. (Viste muy bien dar clases en la escuela de medicina y da un pseudoconcepto, de formalidad profesional) Algunos alumnos llamarían a estos profesores en la nomenclatura de los Pedagogos, dificultadores u obstáculos.

Los alumnos

Y ahora respecto al segundo factor pero que es el más importante para enseñar, Los alumnos. En los primeros semestres de la carrera, Son en su mayoría egresados de una preparatoria o un bachillerato de lo más heterogéneos. Unos no llevaron física o muy poca química y no saben sumar, ni restar ni dividir, y menos aún, resolver una ecuación de primer grado. Sus edades oscilan entre 18 y 22 años y todos ellos son homo cellularis (u homo movile). No lo pueden evitar. “Nacieron con ellos”. En estos jóvenes, no hay prioridades, no hay objetivos, no hay disciplina, no hay respeto entre ellos ni a los adultos, muchos son mal hablados e irónicos cuando no retadores; tienen tendencia a obtener lo que desean en forma inmediata porque el genio del celular, les concedes sus deseos de manera inmediata. Uno podría decir: ¡pero ellos están conscientes de que eso no es real! ¡Pero no!, no están conscientes y aunque parezca absurdo; para ellos esa es la realidad. La realidad a la que los adultos que nacimos sin celulares le llamamos realidad no virtual o real, para ellos es casi inexistente. Lo más real y vívido para ellos es la pantalla de su celular. Cuando tienen que enfrentar la realidad real, tienen un conflicto a veces existencial. Porque no saben si refugiarse en su realidad virtual, o enfrentar las crueldades de la realidad real. Para colmo, los adultos: padres y profesores, provenientes de una era ahora considerada antigua; exigen y obligan a los jóvenes a enfrentar circunstancias frustrantes, lentas y aburridas como la responsabilidad, la disciplina y la ocupación para labrarse un futuro profesional que les permita integrarse a una sociedad que les va a exigir: habilidades, conocimientos, experiencia, responsabilidad y honestidad. A la realidad real, no le importa la realidad virtual en que ellos viven. Quizás solo para enriquecerse con ella vendiendo sueños, diversión y satisfacción inmediata.

Abordando el problema

Ya hace varios años, varios grupos de científicos han acuñado el término de “uso problemático del teléfono celular” o adicción en el uso del celular; y han emprendido pro tocolos de investigación, sobre los tipos de actividad que las personas desarrollan en sus celulares y sobre todo en los Smartphones. Algunos artículos le llaman la Adicción invisible (aunque todos nos damos cuenta) (7). En varios de los campos de la actividad humana se han llevado a cabo estudios sobre el uso problemático del celular, entre ellos: Ciencias médicas, ingeniería en seguridad, planificación curricular, tecnología educacional, comunicaciones, manejo de la educación, educación para la salud, asesoramiento, cuidados de enfermería, epidemiología y principalmente en psicología. Los principales hallazgos del efecto negativo del abuso del celular; documentados por Mandana Amiri y colaboradores, quienes después de revisar y evaluar 47 artículos seleccionados con criterios estrictos (8) encontraron: Afectación de la Calidad del sueño, calidad de vida, autoconcepto educacional, éxito académico, salud mental, motivación para progresar, interacciones sociales, sentimientos de soledad e incluso agresividad, durante el proceso educacional, ansiedad y depresión. Existen relatos anecdóticos, de suicidio por pérdida del celular. En Taiwán se ha documentado, que el abuso en el uso del celular es un indicador de la tendencia al suicidio (9) .

Al parecer el proceso para llegar a la adicción, comienza con la adquisición de un celular, posteriormente escalan al uso frecuente, hasta llegar a la dependencia del aparato. Para muchas personas el aparato se convierte en su única vía de socialización y comunicación con amigos y varias personas anónimas. El efecto de esta situación es que el tipo de actividades en el celular, aunque tiene diferencias de género y edad, conduce en breve tiempo a una gratificación similar a las que producen el uso de drogas y la actividad sexual (10).

La información del internet, prácticamente vomitada por celulares y computadoras, ha creado un muro intergeneracional como no había existido antes. Un muro que parece irrompible en los años próximos. Y aunque consi dero que sería una empresa titánica. Los padres y maestros deberíamos comenzar a educar a nuestros pequeños en el uso más racional de estos aparatos y crear contenido que no resulte aburrido y que sea divertido pero formal y relevante, para una buena calidad de vida. Por otro lado, incidir en nuestros hijos creando en ellos un respeto a ellos mismos y a sus mentores y padres, disciplina y responsabilidad. y no dar ejemplos de deshonestidad y vacío existencial, como hacen algunos padres, la mayoría de los políticos y servidores públicos e incluso algunos maestros.

Parte de la solución

Ya debemos dejar de hacer héroes a los narcotraficantes, sicarios y políticos corruptos (no hay de los otros) en películas y series de televisión que se enriquecen explotando el “morbo” de la mayoría de la población: asesinatos, extorsiones, robos, escape de las prisiones, asesinos seriales y noticias de nota roja, donde se detallan violaciones y feminicidios. De no hacerlo, perderemos, no solo la batalla, sino la guerra. Porque estamos en una guerra sangrienta sin armas aparentemente, pero es contra el arma más mortal y manipuladora que haya creado el ser humano, “el internet” y sobre todo los celulares inteligentes, que es el peor virus al que se enfrenta la humanidad, porque siembra en nuestro cerebro al estilo de una “incepción”: ideas, conceptos e imágenes que perturban para bien y para mal, la mayoría de los aspectos de nuestra vida. (Es más fácil destruir un átomo que un prejuicio). Por supuesto que es una “pandemia”, contra la cual no hay vacuna. Sky net (sistema de computadoras de acción mundial) está ganando la guerra. (Descrito en las Películas de Terminator).

Ese fue el terror más grande que vivía Ray Bradbury. Un connotado autor de novelas de ¿ficción? Donde denuncia la tendencia de la humanidad a prohibir y desvirtuar el papel de los libros y escritos científicos y culturales, en la generación de la educación y la cultura en la humanidad. En dicha novela ambientada en un futuro no lejano, los bomberos no apagan incendios; queman bibliotecas (11) (Fahrenheit 451 es la temperatura a la que arde el papel de los libros).

Y como corolario a toda esta situación, ahora nos enfrentamos a la Inteligencia Artificial (IA), avance fenomenal en el diseño de máquinas pensantes que tienen la capacidad de hacer la mayoría de las actividades intelectuales del ser humano pero a una velocidad pasmosa. Stephen Hawkins era uno de los grandes científicos que manifestaba abiertamente su temor al avance de la IA, no por sus capacidades intrínsecas sino por la irresponsabilidad de los humanos, para usarla, manipularla y explotarla. Una gran maquina (si preferimos llamarlas así para no humanizarlas) será capaz de hackear no solo conocimiento sino decisiones de vida o muerte en los conflictos humanos que desde el inicio de los tiempos existen y ahora en pleno siglo XXI se han recrudecido.

Si usamos bien la IA, se obtendrán grandes beneficios para el avance de la humanidad. En caso contrario estaremos avanzando a un caos social y a una adicción que se aunara a las ya existentes (12).

Discusión y conclusiones

Para modificar la realidad actual, tendríamos que hacer un movimiento social a nivel mundial apoyado por la OMS, los buenos gobiernos y las autoridades educativas. En la Grecia antigua, los políticos y educadores condenaron a la muerte a Sócrates, por enseñar a los jóvenes a pensar por sí mismos.

Este movimiento social que propongo pediría que se hicieran leyes y pautas que modifiquen o regulen, (no que prohíban) el acceso a los medios informáticos que corrompen las relaciones humanas.

En el mes de abril de este año (2024) El reino Unido, estableció, la prohibición del uso de los teléfonos celulares en todas las instituciones educativas del reino, especialmente en los tiempos de descanso.

Así como en CDMX se hizo una gran marcha para defender al INE y a la democracia, así deberíamos manifes tarnos contra el uso indiscriminado e irresponsable de una de las drogas más efectivas para desorganizar a la humani dad que favorece con ello, el triunfo de los pescadores que aprovechan el rio revuelto de las sociedades actuales. El acceso a la información muchas veces poco seria, corrompida e incluso mal intencionada. El celular, las computadoras, la IA y la televisión no son solo juguetes de diversión, son el arma o droga más poderosa que haya diseñado el ser humano y se está usando para desorganizar y corromper a la sociedad humana, en aras de la diversión pura y el lucro. Este escrito no es realidad virtual, La intención es incidir positivamente, en una de las más valiosas cualidades humanas. “la calidad de vida”.

Conflicto de intereses

Los autores declaran que no tienen conflicto de intereses en la publicación del presente artículo.

Financiación

El artículo se realizó con recursos propios de la institución. No existió apoyo externo para su realización.

Palabras clave: internet celular estudiantes abuso

2024-08-12   |   46 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 19 Núm.1. Enero-Junio 2024 Pags. 6-9 Rev Invest Cien Sal 2024; 19(1)