Autores: Muñoz González DA, Mex Álvarez RMJ, López Caamal ME
Señor editor:
En comparación con el resto de los grupos etarios, las personas adultas mayores son más propensos a adquirir enfermedades que deterioran la calidad de vida, entre estos padecimientos se puede encontrar la intoxicación por monóxido de carbono. En este sentido, el monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro, inodoro y no irritante para las vías respiratorias, que atraviesa con facilidad los alvéolos pulmonares y que, en función de su concentración en el aire y del tiempo de exposición, puede inducir efectos nocivos en el organismo llegando a causar la muerte o secuelas neurológicas irreversibles, esto producido por la combustión deficiente de hidrocarburos en calderas, estufas, motores e incendios.1
El CO se produce un 60 % en productos de la combustión de tabaco, biomasa y combustibles fósiles, el otro 40% proviene de forma natural, estando u concentrado más alto en las áreas urbanas2 en este sentido, los signos y síntomas característicos de dicha intoxicación son: dificultad respiratoria, cefalea, náuseas y vómitos si la exposición es leve; en caso de que sea moderada, existirá somnolencia e incluso pérdida de la conciencia.3 Así mismo, los factores ambientales que producen CO son cuando se enciende algún combustible como gas natural, gas propano, gasolina, petróleo, queroseno, madera o carbón. Entre los generadores de CO se cuentan automóviles, lanchas, motores a gasolina, cocinas y sistemas de calefacción.4
El CO proveniente de estas fuentes puede acumularse en lugares cerrados o semicerrados, asimismo, en los hogares comunitarios los principales factores que provocan una intoxicación de CO son los lugares cerrados o de escasa ventilación, así como la utilización de cocinas y hornos a base de carbón o leña los cuales el exceso de uso de los mismo provoca intoxicación a los adultos mayores. En las zonas rurales es frecuente el uso de leña por este grupo etario en respuesta a sus usos y costumbres, es de utilidad para guisar sus alimentos o como en los tiempos de invierno que tienen que calentar sus hogares, alimentos entre otros, puesto que así los enseñaron sus padres y para ellos es mejor.
Uno de los principales riesgos de esta intoxicación es que las personas no conocen esta enfermedad y no conocen los principales síntomas, puesto que son síntomas engañosos. Ante la sospecha de estar intoxicado por monóxido de carbono abrir ventanas y puertas, salir a tomar aire fresco inmediatamente, apagar los artefactos de gas, concurrir con urgencia a un centro de salud u hospital y/o comunicarse inmediatamente con un servicio de emergencias médicas son acciones preventivas ante una potencial intoxicación.5 Sin embargo, en las áreas urbanas, no se demerita la exposición química a este gas por medio del uso de estufas y la exposición a gases de efecto invernadero. De tal manera, la importancia de reconocer los síntomas de la intoxicación.6
Palabras clave: Prevención intoxicaciones monóxido de carbono adultas adultos mayores comunitarios.
2024-11-26 | 42 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.1. Enero-Junio 2025 Pags. 27-28. Rev Soc Mex Toxicol 2025; 1(1)