Estrategias para el tratamiento del paciente agitado:

trato digno y reducción del riesgo de daños 

Autores: Herrera Estrella Miguel, Moreno Gómez Araceli, Jiménez Jiménez Eloisa, Vázquez Manzanares Sofía, Pellón Díaz Gabriela, Argomedo Ramos Gianfranco

Resumen

En el contexto de los profundos cambios en el campo de la psiquiatría y la salud mental, se ha desarrollado un proceso de redefinición de la contención mecánica o sujeción física. Desde el punto de vista ético, la sujeción física es un procedimiento útil, e incluso necesario, siempre que se ajuste a indicaciones clínicas precisas. Debe establecerse como un último recurso terapéutico en situaciones extremas, después de que hayan fracasado las demás medidas alternativas —como el abordaje o la contención verbal, las medidas ambientales y/o de conducta y la contención farmacológica—, para controlar conductas que suponen alto riesgo para el propio paciente, las personas de su entorno y los profesionales de la salud. En algunas situaciones se plantea la posibilidad de aplicar restricción física y medicación forzada; sin embargo, se ha observado que pueden llegar a ser medidas no terapéuticas y dañan la relación médico-paciente, y además el paciente lo percibe como una agresión. Es importante que los profesionales de la salud conozcan las implicaciones éticas y terapéuticas de la restricción física o la medicación forzada, con la finalidad de que estén familiarizados tanto con su práctica como con la teoría y puedan instruir al personal sobre el adecuado tratamiento del paciente evitando deshumanizarlo. En el tratamiento del paciente agitado, es fundamental conocer las indicaciones precisas para la aplicación de medidas terapéuticas, ya que no deben usarse como medidas de castigo y se espera utilizarlas lo menos posible, solo cuando otras intervenciones no hayan sido efectivas.

Palabras clave: Estrategias pacientes riesgo terapéutica.

2025-02-25   |   0 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 53 Núm.3. Julio-Septiembre 2024 Pags. 355-363 Rev Col Psiqui 2024; 53(3)