Fragmento

En Orizaba, Veracruz, hace más de medio siglo un muchacho aún adolescente, impulsado y patrocinado por Doña Beatriz Ramírez, la autora de sus días y por el recuerdo de su padre, el Gral. Don Luis de la Sierra (que deseó siempre que su hijo fuera un héroe, que fuera el mejor), se trasladó a la Ciudad de México, en aquella época en que esta ciudad aún podía llamarse “La región más transparente del aire”. El objetivo de este muchacho estaba muy claro en su mente: quería ser médico cirujano. La secundaria y preparatoria siempre tuvieron como telón de fondo la imagen de un futuro cirujano y en realidad su primer contacto real con la Medicina fue el curso que tomó en la preparatoria con Don Alfonso Álvarez Bravo llamado “Física Médica”. En este curso se hizo por primera vez evidente para este joven la relación “econocimiento universal y realidad”. Más tarde, ya como un entusiasta estudiante de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, este joven recibió el estímulo de un cirujano, el maestro Don...

Palabras clave: Medicina médico cirujano.

2002-11-24   |   3,226 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 54 Núm.4. Julio-Agosto 2002 Pags. 376-379 Rev Invest Clin 2002; 54(4)