Autores: Soto Catalán Julio César, García Samper María Antonienta Xóchitl, Contreras Rivas Oscar, Fuentes Guíñez Paulina, Jáuregui Luna Katia, Gómez Hernández Ma. Elena, Medina González Armando, et al
Tradicionalmente el esófago de Barrett (EB) ha sido asociado a la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) grave y con el adenocarcinoma de esófago. Actualmente entre un 8 y 20% de los pacientes con sintomatología de reflujo que son sometidos a endoscopia presentan esófago de Barrett.1,2 El riesgo de malignización de éste es muy variable, estimándose porcentajes del 0 al 58%.3 El objetivo del estudio fue determinar la prevalencia, características clínicas, endoscópicas e histológicas del EB, además de su asociación con adenocarcinoma. Se realizó un estudio retrospectivo en 520 pacientes de los cuales a 78 se les diagnóstico EB (prevalencia 15%) (71.7 del sexo masculino y 28.2% femenino, con una relación 3:1; edades de 9 a 89 años (media 65 años). El 94.8% presentó datos clínicos de ERGE. Los principales hallazgos endoscópicos fueron ulceraciones (32.0%) y estenosis (21.7%). Los estudios histológicos demostraron epitelio de tipo intestinal en 42.3% y fúndico en 8.9%. Se presentó displasia leve en 6.4%, y severa 1.2%. La asociación de adenocarcinoma de la unión esofagogástrica y el EB adyacente en el estudio histológico inicial fue 5.1%, otros dos casos con EB evolucionaron a adenocarcinoma lo que da 6.4%. El periodo de seguimiento fue de 2 a 9 años (media 11 meses). Conclusión; la prevalencia del EB en nuestra población es similar a la reportada en la literatura mundial, la incidencia y prevalencia de malignización del EB en nuestro medio es baja, lo cual podría explicarse por ser corto el periodo de seguimiento.
Palabras clave: Esófago de Barrett adenocarcinoma reflujo gastroesofágico.
2003-04-12 | 1,852 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 43 Núm.2. Marzo-Abril 2000 Pags. 52-54. Rev Fac Med UNAM 2000; 43(2)