Autor: Prado Serrano Ariel
La afección por citomegalovirus en órganos como el ojo se ha constituido como una de las complicaciones más serias del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Se manifiesta en 24 a 44% de sujetos en conteos celulares de T CD4 menores a 50 células/mm de los que el 85% desarrollan retinitis que evoluciona a destrucción retiniana y ceguera en caso de no instaurarse tratamiento específico. En la actualidad existen fármacos como ganciclovir (análogo nucleósido), foscarnet (análogo pirofosfato) y cidofovir (análogo nucleósido) que han mostrado su utilidad en el tratamiento de esta retinitis aunque sus reacciones adversas determinan limitaciones en su utilización. Además, fármacos como los inhibidores de proteasas, disminuyen la progresión del cuadro, mejorando la sobrevida, propiciando la recuperación inmune. Las terapias de tipo local también son efectivas aunque los riesgos relativos de su utilización en comparación con los beneficios aún deben de ser evaluados. En todo caso ante la confirmación de alteraciones oculares el fármaco utilizado para el tratamiento de esta retinitis debe de iniciarse rápidamente, asegurando así menor destrucción retiniana y una mayor preservación de la función visual por un periodo más largo de tiempo. Las alternativas terapéuticas antirretrovirales retardan el desarrollo de la retinitis por citomegalovirus dependiendo del periodo de evolución y la historia natural de este padecimiento.
Palabras clave: SIDA VIH uveítis retinitis citomegalovirus.
2003-05-21 | 985 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 74 Núm.3. Mayo-Junio 2000 Pags. 109-116. Rev Mex Oftalmol 2000; 74(3)