Es de muchos conocido las investigaciones referentes a los orígenes del perro americano. Hoy, nuevamente, despierta nuestro interés, a partir de los hallazgos arqueológicos, la diversidad de razas de perros que existieron en Mesoamérica, occidente y sureste de la República Mexicana, así como la región del Balsas, y no nos referimos solamente al Xoloitzcuintle, del cual, dicho sea de paso, se ha probado su origen mexicano. Cada día sabemos más del fuerte papel que ha jugado el perro prehistórico (Canis familiaris) en el nacimiento de México, ya que, a partir del estudio de sus fósiles, se han podido reconstruir no sólo costumbres, sino ritos y tradiciones de algunos grupos humanos, como se demostró con el artículo “Los perros de Guaman Poma de Ayala, visión actual del estudio del perro precolombino sudamericano,” que ha manifestado la presencia y la fuerte dualidad hombre-perro. Antropológica y filológicamente, el estudio del perro como objeto de investigación, permite conocer una historia que aparentemente se mostraba sin alguna explicación hasta este momento.
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2003-05-21 | 1,473 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 14 Núm.3. Mayo-Junio 2003 Pags. 72 Revista AMMVEPE 2003; 14(3)