Autores: Lavalle González Fernando Javier, Fragozo Maestre Argemiro
Hay una relación epidemiológica fuerte entre la hipertensión, la diabetes y sus complicaciones. Los estudios clínicos demuestran la eficacia probada de la terapia farmacológica para reducir este tipo de complicaciones sobre todo si tenemos como blanco una presión arterial < 130/80 mmHg. Es claro que la mayoría de los pacientes requerirán más de un medicamento para su control. El alcanzar la meta de control con un régimen de medicamentos que no produzcan efectos adversos serios y sean razonables en una relación costo beneficio será más importante que las estrategias de un medicamento específico. Porque hay muchos estudios que demuestran los beneficios de los IECAs en las complicaciones macro vasculares así como las micro vasculares en pacientes con hipertensión moderada o severa en ambos tipos de diabetes (1 y 2) la práctica de escoger a este tipo de medicamentos como los de primera elección es bastante razonable. En pacientes con microalbuminuria o nefropatía clínica los IECAs y los ARA II son considerados como la terapia de primera elección tanto para la prevención como para la disminución de la progresión de la misma. Sin embargo también hay evidencia que los diuréticos o beta bloqueadores pueden. Debido a la evidencia de que la efectividad de los DHP (comparados con IECAs, ARA II, beta bloqueadores y diuréticos) es menor para reducir los eventos cardiovasculares, la insuficiencia cardiaca y la reducción de la progresión de la nefropatía, estos fármacos deben usarse como medicamentos de segunda elección. También deben considerarse en el caso de intolerancia a los de la primera elección. Las decisiones del tratamiento deben individualizarse en base a las características clínicas de cada paciente, así como a las enfermedades comorbidas y la tolerabilidad, además de preferencias personales y los costos.
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2003-06-11 | 2,059 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 4 Núm.1. Enero-Febrero 2003 Pags. 952-958. Diabet Hoy Med Sal 2003; 4(1)