Autor: Zárate Treviño Arturo
La terapia de reemplazo en la mujer posmenopáusica es un recurso indudable para prevenir algunos casos de enfermedad cardioisquémica, accidentes cerebrovasculares, osteoporosis, cánceres de colon u ovario y, aunada a otros factores de la enfermedad de Alzheimer; además se ha confirmado su utilidad para aliviar los trastornos vasomotores, mejorar el estado psicoafectivo, restituir la hidratación y elasticidad de piel y mucosas, conservar la gratificación sexual, reintegrar funciones cognoscitivas y reforzar la autovaloración personal. No obstante lo anterior, aún es relativamente reducido el número de mujeres que reciben la terapia hormonal de reemplazo, incluso es frecuente que haya rechazo, incluso es frecuente que haya rechazo a tomarla. Algunas mujeres que inician su tratamiento pronto lo abandonan, probablemente por falta de información que el médico debiera proporcionar. La aparición de efectos indeseables como son: turgencia mamaria, sensación de plenitud abdominal así como reanudación del sangrado menstrual o irregularidad de éste son las causas por las cuales se abandona el tratamiento, muchas veces in consultarlo con el médico, Por último el temor al cáncer mamario, teóricamente relacionado con “los estrógenos”, es otra razón de resistencia a la terapia de reemplazo. Resulta importante pues la actualización en las condiciones fisiológicas de la mujer menopáusica así como en los adelantos de la farmacología y recientes datos epidemiológicos que puede iluminar el escenario y despajar muchas dudas e inquietudes.
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2003-07-07 | 905 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 42 Núm.5. Septiembre-Octubre 1999 Pags. 197-199. Rev Fac Med UNAM 1999; 42(5)