Autor: Santana Herrera Carlo Jorge
La proporción relativa de fuentes de sangrado gastrointestinal bajo no están tan bien definidas como las de hemorragia de vías digestivas altas. Las hemorroides son probablemente la causa más común de sangrado intestinal bajo. Fisuras anales también sangran, pero el sangrado usualmente es menor y asociado con dolor local y disconfort. Si estos procesos locales se excluyen, las causas más comunes son los divertículos, las anormalidades vasculares, los pólipos, el cáncer y las colitis, más que otras como infecciones o enfermedad inflamatoria intestinal, colitis por radiación e isquemia mesentérica. Otras condiciones más raras son sangrado pospolipectomial, úlcera rectal solitaria, úlcera cecal, el sangrado inducido por AINEs. Por medio de colonoscopia, medicina nuclear o angiografía se puede detectar el sitio del sangrado diverticular, a fin de realizar terapias como infusión de vasopresina para detener el sangrado. La colonoscopia permite transitoriamente aplicar terapia hemostática, que ha demostrado ser efectiva. Si el sangrado no cesa o recurre, se necesitará una resección quirúrgica segmental del área afectada, incluyendo hemicolectomía subtotal.
Palabras clave: Hemorragia de vías digestivas bajas hemorroides poliposis angiodisplasia.
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Vol. 3 Núm.9. Diciembre 2000 Pags. 159-170 MedUNAB 2000; 3(9)