Autores: Cano María del Carmen, Miró Morales Elena, Buela Casal Gualberto
En los sujetos depresivos se ha comprobado el papel que desempeña la activación en el efecto antidepresivo de la privación de sueño. En un estudio reciente comprobamos que en los sujetos sanos la privación de sueño provoca a nivel global el empeoramiento del estado de ánimo deprimido. Sin embargo, al igual que ocurre en los sujetos depresivos, hay importantes diferencias individuales: hay sujetos que mejoran, otros que empeoran y otros más en los que no cambia su estado de ánimo deprimido con la privación de sueño. El objetivo de este estudio es analizar el papel que desempeña la activación en el efecto de la privación de sueño sobre el estado de ánimo deprimido en los sujetos sanos. En concreto, se analizaron los niveles de diferentes dimensiones subjetivas de la activación antes y durante la privación de sueño para comprobar si los niveles anteriores de estas variables pueden predecir la respuesta a la privación de sueño, o si los cambios en las variables de activación están relacionados con la respuesta a este procedimiento. Los niveles preprivación son considerados de dos formas: nivel medio y curso específico. Se seleccionaron 48 sujetos sanos (30 mujeres y 18 hombres) para que participaran en este estudio. Su rango de edad oscilaba entre los 18 y los 25 años. El experimento consistía en la privación total de sueño durante 60 horas (comenzaba el martes a las 9:00 a.m. y terminaba el jueves a las 9:00 p.m.) a grupos formados por 5 y 7 sujetos. Entre uno y otro registro, los sujetos podían leer, escuchar música o ver la TV. Siempre estaban bajo la supervisión de dos investigadores para impedir que se quedaran dormidos. El Inventario de Depresión de Beck se llenaba el primer día (línea base) a las 6:00 p.m.; el segundo día, después de la primera noche de privación de sueño, y el tercer día, después de la segunda noche de privación de sueño, para evaluar los cambios que hubieran ocurrido en el estado de ánimo deprimido. Los niveles de activación autoinformada se evaluaron mediante el Inventario Diferencial para el Estudio del Estado de Animo (IDDA-EA) que nos permite medir tres dimensiones de la activación autoinformada: activación, tensión y arousal. El IDDA-EA se aplicaba cada 10 horas (a las 10:00 a.m., a las 4:00 p.m., a las 10:00 p.m. y a las 4:00 a.m.), en total, 10 veces a lo largo del experimento. Los datos señalan que en los sujetos sanos, la privación total de sueño es principalmente desactivante. Estos decrementos en el nivel de activación no se relacionan con los cambios del estado de ánimo deprimido. Por otra parte, durante el día previo a la privación de sueño, los niveles medios de estas variables no se relacionaron con el efecto de este procedimiento. Se encontró una relación significativa entre la variación diurna del arousal durante el día anterior y el efecto de la privación de sueño sobre el estado de ánimo deprimido. Se discuten estos datos en relación con los encontrados en los sujetos depresivos.
Palabras clave: Privación total de sueño estado de ánimo deprimido activación tensión arousal.
2003-07-18 | 2,081 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 24 Núm.4. Agosto 2001 Pags. 41-49. Salud Ment 2001; 24(4)