Los campos de la Psiquiatría y la genética molecular han encontrado un terreno común que tendrá, en el futuro cercano, la mayor utilidad para el clínico. Este nuevo terreno de investigación pretende predecir la farmacocinética y la farmacodinamia de los psicofármacos en los pacientes que se encuentran bajo tratamiento, por medio de las herramientas de la genética molecular. En una visión "esperanzada" podríamos llegar a saber, antes de iniciar un tratamiento psicofarmacológico, si el paciente va o no a responder al mismo, y si presentará efectos colaterales y de qué tipo. Desde luego hay diversos "riesgos" como serían, en primer lugar, el impacto económico generado tanto por la realización del examen genético como por las implicaciones del tipo de medicamento que, según su genética, debe recibir. En segundo lugar, la precisión de dichas predicciones puede ser malinterpretada o bien malentendida tanto por los pacientes como por los clínicos, de forma que si hay una cierta probabilidad de que el paciente no responda a un tipo de medicamentos, corre el riesgo de que inmediatamente se le prescriban fármacos más tóxicos o más costosos. En este sentido, la certeza de las pruebas genéticas es muy precisa. Sin embargo, el efecto particular de dichas variantes genéticas puede ser de diferente magnitud. Es entonces necesario conocer todos y cada uno de los pasos farmacocinéticos y farmacodinámicos, lo mismo que el peso específico de cada uno de los elementos que participan en la respuesta a los medicamentos.
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2003-07-18 | 2,005 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 24 Núm.3. Junio 2001 Pags. 1-2. Salud Ment 2001; 24(3)