Resumen

El cáncer de riñón tiene una incidencia del 3% entre todas las neoplasias, y de 85% entre todos los tumores del riñón. La única terapéutica que hasta ahora ha demostrado eficacia es la nefrectomía radical. Ni la quimio ni la hormonoterapia han demostrado una eficacia adecuada y el papel de los inmunorreguladores en el tratamiento del cáncer avanzado del riñón no está bien definido. Para evaluar la función del B-interferón en este tipo de neoplasias, se seleccionaron al azar dos grupos de 17 pacientes con cáncer renal avanzado en un período de 18 meses. Ambos grupos demostraron características similares en cuanto a edad, sexo, síntomas, tiempo de evolución y estadio de la enfermedad. A todos se les realizó nefrectomía radical por vía anterior sin que se les realizara linfadenectomía. A un grupo se administró B-interferón a dosis de un millón de unidades diarias durante 10 días por ciclo, con un promedio de tres ciclos a cada paciente. La mortalidad fue similar en ambos grupos, no se prolongó la supervivencia, pero a los pacientes a quienes se les administró el medicamento tuvieron una mejor calidad de vida, y un tiempo de recuperación posoperatoria más rápido. El uso de B-interferón no prolonga la supervivencia de estos pacientes pero estabiliza la enfermedad y ofrece una mejor calidad de vida.

Palabras clave: B-interferón cáncer renal.

2003-07-19   |   1,983 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 54 Núm.5. Septiembre-Octubre 1994 Pags. 96-98. Rev Mex Urol 1994; 54(5)