Fragmento

Un excelente médico es mucho más que un globo de procedimientos sistemáticos y un método científico tácito, es antes de ello una persona íntegra, culturizada En un mundo de televisores, computadoras, celulares y videojuegos, disminuye cada vez más la proporción de gente que incluye la lectura en sus hábitos diarios; las nuevas generaciones se preocupan más por la memoria RAM, los números digitales, la música electrónica y la nueva artimaña de Microsoft. Cierto, debemos ir encarrilados con la era moderna para ser personas integrales, pero nunca despreciar la riqueza que nos trae la lectura, especialmente la de literatura artística. Compréndase ésta como un mundo abstracto carente de límites, que nos ofrece nuevos puntos de vista de valientes que decidieron plasmar sus inquietudes y pensamientos en hojas de papel con distintos objetivos. Queda en nuestras manos analizarlos y valorarlos, pero es inconcebible mantenernos indiferentes ante ellos. Neguémonos rotundamente al hecho que el entretenimiento se consigue al presionar un botón que dice “power” y la cultura al revisar cadenas (“forwards”) de frases célebres en nuestro correo electrónico.

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2003-08-27   |   2,674 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.2. Mayo-Agosto 2003 Pags. 21. Rev Sig Vit 2003; 1(2)