Autor: Tena Tamayo Carlos
A finales de noviembre de 1998, con motivo del II Congreso Nacional de Bioética, realizado en Guanajuato, tuve la oportunidad de conocer de cerca al Doctor Manuel Velasco-Suárez, quien en sus palabras inaugurales de ese congreso dijo a manera de advertencia: "como médicos y otros profesionales interesados en la Bioética no podemos ignorar la importancia de los cambios sociales para entender nuestra realidad y prevenir aculturaciones disolventes de la moral social y contrarias a la salud pública e identidad nacional y Latinoamericana". En estas palabras podemos identificar que el doctor Velasco-Suárez tenía un pensamiento progresista y visionario, que planteaba escenarios posibles y proponía acciones preventivas. Es con este tipo de pensamiento como también contribuyó con la Organización de Médicos contra la Guerra Nuclear, la cual recibió en 1985 el premio Nobel de la Paz. Hace apenas unos cuantos meses, tuve el agrado de visitar a Don Manuel, en su ciudad natal: San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y compartir junto con otros compañeros de la Secretaría de Salud, una espléndida velada en su residencia. En una plática amena, nos habló del amor que le profesaba a su esposa Elvira Siles, quien falleció en mayo de 1984 y con quien tuvo once hijos, dos de los cuales también ya fallecieron: su hija Lupita y el doctor José Manuel quien fuera neurocirujano pediatra sólo hasta los 39 años de edad. De todos se expresó con la satisfacción de un padre que ve con orgullo el fruto de su amor y dedicación. En esa ocasión nos relató el paréntesis que hizo en su vida académica y profesional, al incursionar en la política, allá por los años 70s, cuando fue gobernador de su bello estado de Chiapas.
Palabras clave: In memoriam
2002-12-05 | 2,276 visitas | 11 valoraciones
Vol. 10 Núm.21. Octubre-Diciembre 2001 Pags. 3-5. Rev CONAMED 2001; 10(21)