Fragmento

El envejecimiento o los cambios que sufre el ser humano por el transcurso del tiempo es una de las grandes paradojas de la naturaleza. Lo más destacable de este proceso es que, a partir de determinada edad, las estructuras no se conservan ni se reparan ocasionando su desintegración paulatina. El envejecimiento en su más alta expresión de longevidad se observa en animales protegidos por su medio ambiente y por la capacidad genética de preservar su salud física y mental. El hombre vive 14 veces más años que cualquier otro primate y pareciera ser el de mayor supervivencia entre todos los mamíferos. El envejecimiento del individuo se caracteriza por un inevitable e irreversible proceso deteriorante que lo lleva a una más o menos rápida caída del potencial físico, mental y social del individuo que le provoca dificultad en mantener su independencia y autonomía como ente social.

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2003-09-05   |   513 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 25 Núm.4. Diciembre 2000 Pags. 02-04 Rev Neurol Arg 2000; 25(Supl 1)