Fragmento

La Revista Neurológica Argentina (RNA) fue creada en 1974 siendo su primer Director el Dr. Héctor Figini, quien permaneció en el cargo por 12 años. Fue su sucesor por un período de 4 años el Dr. Julio Cesar Ortiz de Zarate y a éste le sucede una Dirección Editorial compartida por los Dres. David Monteverde, Roberto Sica, Fernando Alvarez y Osvaldo Fustinoni (h) que se extiende por un lapso de otros 4 años (1991-1994). En 1995 se instituyen los períodos de 2 años, siendo Directores sucesivamente los Dres. Federico Micheli y José Bueri. En 1997 el Dr. Jose Bueri participa del "Acuerdo de Buenos Aires" que dió lugar a la creación de una Federación de Revistas en Español (Rev.Neurol.Arg. 1998; 23 (1): 5-10). Para poder implementar los cambios necesarios se estimó que el período de 2 años era insuficiente y se presentó a consideración de la CD de la Sociedad Neurológica Argentina el proyecto de ampliar el período del Director y todo el Comité Editorial a 5 años renovables para permitir en este tiempo una acción más efectiva sobre la Dirección de la Revista. Esta iniciativa fue aprobada en 1998 en reunión de CD y avalada en Asamblea General Ordinaria del mismo año. Nuestra Revista adolece en la actualidad de defectos inadmisibles en una publicación científica: inadecuada distribución entre los neurólogos de nuestro país, falta absoluta de distribución a las Bibliotecas y Centros de Referencia, irregularidad en la frecuencia y periodicidad de publicación de los números, incumplimiento de los requisitos técnicos para la publicación de revistas biomédicas, oscilante calidad de los trabajos así como de los criterios de juicio de los revisores y, como corolario, imposibilidad de obtener su inclusión en el Index Medicus y en Medline. Como resultado de lo expuesto -y convirtiéndose, a su vez, en factor causal- la RNA ha publicado durante los últimos 5 años sólo 16 números y 8 suplementos con un total de 45 trabajos originales, 6 revisiones y 14 artículos de casuística a pesar del muy bajo índice de rechazos por los revisores. Frente a esta realidad debemos preguntarnos si deseamos seguir manteniendo una Revista de la cual nadie está contento, en la que publican unos pocos (que por otro lado no siempre envían sus mejores trabajos por no estar indexada) y que, después de todo, apenas si es leída.

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2003-09-05   |   888 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 24 Núm.2. Abril-Junio 1999 Pags. 63-65 Rev Neurol Arg 1999; 24(2)