Autor: Ortiz de Zárate Julio C
El tema de la presente conferencia nació de un planteo presentado en un anterior congreso de nuestra sociedad por el Dr. Gonorazky. El era el siguiente: suponga que ha nacido un par de gemelos, uno de ellos anencéfalo; el otro normal, salvo una grave cardiopatía que requiere urgente transplante. No hay donante disponible. Su hermano anencéfalo sí lo sería, pues es histocompatible y, además, un buen ejemplo de "muerto cerebral" ¿Ud. aconsejaría el transplante? No importa ahora el resultado de la discusión. Importa, sí, que en ese planteo hay, en verdad, dos. Una es la condición de muerto cerebral del anencéfalo, la otra es la de "ser humano" del mismo. Para ambos, habría respuesta de "sí" o "no", pero la discusión llegaría también al "casi" o "un poco" o "apenas", que podría llegar hasta la cuantificación en ambos casos. Hoy nos interesa solamente el planteo de ser humano, o sea las condiciones –prácticas y doctrinarias- que permiten asignar tal calidad a un ser. Ello es de práctica cotidiana, pero en ciertos casos presenta dudas candentes, morales y científicas. Por otra parte, para ello puede plantearse otro dilema más: no sólo es o no es, sino "Todavía no es" o "Ya no es". De estos dos, el primero es el de la situación del aborto provocado. El que lo practica o lo aprueba, comparte la opinión de la Corte Suprema de Estados Unidos que, en su acordada de 1972, declaró más o menos textualmente, que hasta entonces nadie había demostrado fehacientemente que un embrión de tres meses tenía características auténticamente humanas, ni era seguro que fuera a tenerlas después. Esta última parte se refería a los –según algunos, frecuentes- abortos espontáneos.
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2003-09-05 | 655 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 24 Núm.2. Abril-Junio 1999 Pags. 87-91 Rev Neurol Arg 1999; 24(2)