Resumen

Para el tratamiento de la obesidad se debe considerar la prevención primaria a través de la información difundida entre la población general y la identificación de sujetos y etapas de alto riesgo, con la finalidad de implantar medidas generales de salud que eviten su desarrollo. La prevención secundaria y terciaria debe contemplar las características ortopédicas, cardioventilatorias, psicológicas, sociales, culturales y metabólicas de cada sujeto obeso en particular. El programa óptimo de manejo debe ser individual e incluir una alimentación balanceada, completa y adecuada, un programa de actividad física aeróbica cotidiana, capaz de incrementar el gasto energético, así como metas y propósitos adecuados. Todo lo anterior debe ser evaluado en función de la edad, sexo, características biológicas, psicológicas, sociales, económicas y culturales del paciente, de la familia de éste y del medio ambiente en el que vive.

Palabras clave: Obesidad prevención alimentación balanceada actividad física aeróbica gasto energético.

2003-09-10   |   1,573 visitas   |   4 valoraciones

Vol. 19 Núm.6. Noviembre-Diciembre 1998 Pags. 260-265. Acta Pediatr Méx 1998; 19(6)