Glucemia, insulinemia y secreción de insulina en ratas hembras prepúberes hiperandrogenizadas e hiperestrogenizadas

Autores: Alvarez Alvarez Aimée M, Díaz Díaz Eulises, Castells Martínez Elisa María, Hugues Hernandorena Beatriz, González Suárez Roberto Manuel

Resumen

En trabajos publicados previamente, realizados con distintos modelos experimentales de ratas, se halló una asociación entre la hiperandrogenización y la resistencia a la insulina caracterizada por hiperinsulinismo que, en ocasiones, se acompañaba de un deterioro de la tolerancia a la glucosa. Para obtener información adicional sobre el efecto de los esteroides sexuales sobre los mecanismos de regulación de la glucemia, se estudió el efecto de la administración de dosis altas de enantato de testosterona y de benzoato de estradiol en ratas hembras prepúberes, sobre el comportamiento de la glucemia y la insulinemia in vivo, durante una prueba de tolerancia a la glucosa. Adicionalmente se exploró in vitro, la capacidad de secreción de insulina estimulada por glucosa de los islotes de Langerhans de estas ratas hiperandrogenizadas e hiperestrogenizadas. Se encontró que la hiperandrogenización se acompañaba de un estado de resistencia a la insulina caracterizado por hiperinsulinemia, que se correspondía con un aumento de la capacidad de secreción de insulina de los islotes de Langerhans. Sin embargo, la hiperestrogenización de estas ratas prepúberes hembras no produjo cambios en los perfiles de la glucemia, de la insulinemia ni en la capacidad de secreción de insulina de los islotes de Langerhans estimulados con concentraciones de glucosa cercanos al rango fisiológico. Se concluyó que en este modelo experimental la hiperandrogenización produce un deterioro de la sensibilidad a la insulina.

Palabras clave: Hiperandrogenismo resistencia a la insulina hiperinsulinismo intolerancia a la glucosa islotes de langerhans esteroides sexo.

2003-09-12   |   1,601 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 13 Núm.3. Septiembre-Diciembre 2002 Pags. . Rev Cubana Endocrinol 2002; 13(3)