Completo

Señor Editor: He leído con gran interés su artículo editorial del número de marzo-abril de la Revista que atinadamente Ud. dirige. Indudablemente es de gran importancia que el médico pediatra vigile y construya un ambiente lo más saludable para el desarrollo del niño en general, lo cual es factible siguiendo normas generales de higiene y prevención de accidentes, dentro del hogar. Sin embargo, creo que debe resaltarse la obligación adicional que tiene para distinguir cuando el microambiente habitacional, reuniendo los requisitos de un ambiente higiénico y saludable, resulta dañino para los niños con tendencia atópica heredada, al estar presente la denominada "contaminación inconsciente" conformada por diversos alergenos y co-alergenos, principalmente inhalables, que van a generar numerosos síntomas y cuadros inespecíficos, especialmente en los niños menores de 3 años, tales como: tos y "catarro" rebeldes, adenoamigdalitis, sinusitis, otitis serosa, etc., y que, en la gran mayoría de los casos, son tratados incorrectamente como "infecciones respiratorias". Esta situación, que por su prevalencia y complicaciones representa un verdadero problema de salud pública, se deriva esencialmente del retardo en el diagnóstico y tratamiento correcto por omitir la causa alérgica, como factor central. Esa situación, injustificada a la luz de los conocimientos actuales, propicia frecuentes consultas de emergencia y electivas, así como de hospitalizaciones, en algunos casos, por fortuna aislados, es causa de fallecimiento por estado asmático, situación que de acuerdo con los expertos, ya no debería suceder en la actualidad. Lo anterior se resolvería actualizando los programas de enseñanza médica, tanto de pre como de posgrado, ya que cuando menos la mitad de todos esos casos se resolverían en el primer y segundo niveles de atención médica. Agradezco su atención a esta opinión. Dr. J Espinosa Ayala Pediatra Alergista Monterrey 172-403. Tel. 5584 14 27. Col. Roma, Fax. 5135 2837. México, D.F.

Palabras clave: .

2003-09-17   |   938 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 70 Núm.4. Julio-Agosto 2003 Pags. 210. Rev Mex Pediatr 2003; 70(4)