Autores: Jiménez Aranda Gisella S, Flores Sandoval Graciela, Gómez Vera Javier, Orea Solano Modesto
Se incluyeron 40 pacientes con diagnóstico clinico de urticaria crónica en el periodo de enero a junio de 1995; se excluuyó a cuatro por no cumplir con los criterios de inclusión. Veintinueve pacientes del sexo femenino y siete del masculino, con un límite de edad de 4 a 62 años. A todos se les realizó historia clínica básica y pruebas de reto oral (PRO) con tartracina (Ta), metabisulfito de sodio (MS), metabisulfito de potasio (MP) y bisulfito de sodio (BS) en días consecutivos con dosis crecientes y valoración de reacciones adversas. También se les hicieron pruebas cutáneas por prick a alimentos (PC), biometría hemática, coproparasitoscópicos seriados (3), pruebas inmulógicas (IgE, IgA, IgM, IgG, C3, C4, Cel LE y AnA) y radiografías de senos paranasales. El 63.8% (23/36) presentó PRO positivas. El 47.2% (17/36) fueron positivas para Ta, 36.1% (13/36) a MS, 33.3% (12/36) a BS y 30.5% (11/36) a MP. El 72.2% (26/36) tuvo PC positivas a uno o más alimentos, de los cuales 65.3% (17/26) tuvo concomitantemento PRO positivas. El 41.1% (7/17) de los pacientes con PRO positivas y pruebas cutáneas a alimentos positivas cursó con sinusitis. Un paciente (0.23%) con PRO positivas se manifestó como angioedema palpebral. La prevalencia de urticaria crónica secundaria a la ingestión de aditivos alimentarios fue del 3.1%, la Ta fue el aditivo que dio mayor reactividad; sin embargo, se puede encontrar reactividad a uno o más aditivos en un paciente con urticaria crónica.
Palabras clave: Urticaria aditivos alimentarios reto oral.
2003-09-19 | 1,172 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 43 Núm.6. Noviembre-Diciembre 1996 Pags. 152-156 Rev Alergia Mex 1996; 43(6)