La adolescencia es más que una etapa vital, es un estado de ánimo y una condición maravillosa del ser humano que se manifiesta en su plenitud de potencialidades, mismas que con no poca frecuencia chocan contra un muro casi inquebrantable de obstáculos que los adultos han creado a su alrededor tratando de contener “inútilmente” este torrente de secreciones hormonales, fibras musculares y cuestionamiento filosóficos. Así contemplamos, no es de extrañar que la morbilidad que le caracteriza, tenga principalmente que ver además de todo aquello que puede venir arrastrando desde la infancia, con aspectos de índole endocrinológico y traumatólogo, extendiendo el concepto de trauma tanto a la condición somática como psicológica.
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2003-10-07 | 774 visitas | 1 valoraciones
Vol. 61 Núm.2. Abril-Junio 1998 Pags. 107-114. Rev Med Hosp Gen Mex 1998; 61(2)