Cáncer, enemigo moral al acecho del ser humano sin importar edad, sexo, raza, condición socioeconómica, credo religioso o político. Desde recién nacido hasta el término del crecimiento y desarrollo, que en promedio se alcanza a los 18 años, un paciente pediátrico que atendemos puede padecer cáncer. Mucho se ha adelantado en el tratamiento de los procesos malignos para su curación o para remisiones cada vez por mayor tiempo; su tratamiento siempre dependerá del oncólogo o del hematólogo, pero su detección y la oportunidad para remitirlo al especialista es responsabilidad de todos los médicos que atendemos niños. Saber es nuestro deber para reconocer cuándo estamos frete a un proceso maligno, ya que el no hacerlo puede ser la diferencia entre la vida o la muerte para un niño.
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2003-10-08 | 720 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 61 Núm.3. Julio-Septiembre 1998 Pags. 166-170. Rev Med Hosp Gen Mex 1998; 61(3)