Editorial

Autor: Calzada Nova Luis Antonio

Fragmento

El ejercicio profesional del Médico Veterinario Zooctecnista es muy amplio demandante, sobre todo, para el que ha cultivado el área de las Pequeñas Especies, porque para iniciar y sostener su práctica profesional, requiere de recursos económicos suficientes para hacerse de sus implementos de trabajo y para poder, por lo menos, rentar un espacio adecuado en donde iniciar sus actividades, lo que lo convierte por definición en empresario. Para poder hacer frente a la competencia profesional y a las exigencias de la clientela poseedora de animales de compañía, el colega necesita realizar un esfuerzo que el permita poseer un conocimiento, en ocasiones amplio, en otras tantas profundo, para resolver los diferentes problemas que conlleva la práctica profesional en los ámbitos médicos, quirúrgicos y zootécnicos, a veces a tal grado que en más de una ocasión hemos atendido al cachorro de un pediatra, las fracturas del perro de un ortopedista o las crisis convulsivas del gato de un neurólogo. Por otro lado, la gente común también exige que la atención que se presta a su animal sea equivalente a la de un especialista; por ejemplo, ante un cachorro que tiene moquillo, el dueño quiere que seamos infectólogos; si su perro viejo tiene artritis, entonces desea que seamos veterinarios reumatólogos expertos... Entonces el médico veterinario está sometido a una presión constante que, cuando se es ético y profesional, obliga a estudiar permanentemente para mantener un adecuado nivel de conocimientos.

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2003-10-21   |   602 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 7 Núm.1. Enero-Febrero 1996 Pags. 01 Revista AMMVEPE 1996; 7(1)