Autores: Wu Jin, Bezold Louis I, Fraser Charles D, Lewin Mark B, Ayres Nancy A, Pignatelli Ricardo H
Hay un número creciente de pacientes con cardiopatía congénita que se operan sólo con la información que proporciona la ecocardiografía transtorácica, sin necesidad de cateterismo cardiaco. Se evaluó la utilidad de la ecocardiografía preoperatoria en un grupo no seleccionado de pacientes sometidos a cirugía para una cardiopatía congénita en un centro de tercer nivel. Se revisaron en forma retrospectiva los datos de 363 pacientes consecutivos sometidos a cirugía correctora o paliativa de cardiopatía congénita en 1998 en el Texas Children’s Hospital. El 49 por ciento de los pacientes eran acianóticos y 51 por ciento, cianóticos. Se compararon los diagnósticos ecocardiográficos preoperatorios con los hallazgos quirúrgicos y se valoró el impacto de las discrepancias diagnósticas. Se definieron las discrepancias diagnósticas en mayores, si hubo necesidad de modificar el abordaje quirúrgico; menores si no hubo impacto sobre la cirugía. Hubo en total 16 (4.4%) discrepancias menores y tres (0.1%) mayores en las 363 operaciones. De las 232 cirugías realizadas en base de datos ecocardiográficos exclusivamente (64% de todos los casos), hubo siete discrepancias diagnósticas menores (3.0%) y una mayor (0.4%). El 74 por ciento de las cirugías iniciales y el 68 por ciento de las cirugías definitivas se realizaron sobre la base exclusiva de la ecocardiografía. Los neonatos fueron los pacientes que más se operaron en tal forma (83 por ciento) de todo el grupo. Se estimó que ningún paciente tuvo resultado adverso por ninguna descrepancia diagnóstica ecocardiográfica. La ecocardiografía por sí sola es confiable y segura en el diagnóstico de la mayoría de los pacientes con cardiopatía congénita, incluso los casos complejos con múltiples lesiones.
Palabras clave: Ecocardiografía exclusivamente diagnóstico preoperatorio cardiopatía congénita.
2003-10-27 | 1,152 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 24 Núm.5. Septiembre-Octubre 2003 Pags. 279-284. Acta Pediatr Méx 2003; 24(5)