Fragmento

Desde sus orígenes y hasta el año de 1816, los médicos sólo usaron sus sentidos para obtener información acerca de las enfermedades que aquejaban a sus pacientes. Por medio de sus oídos escuchaban los relatos de sus molestias y dolores; por medio de su vista los examinaban; a través de su tacto los palpaban y exploraban el pulso y los latidos cardiacos; con su olfato percibían el olor de sus secreciones; y ocasionalmente hasta el sentido del gusto participaba en la búsqueda de datos para integrar un diagnóstico. En 1816 René Laennec inventó el estetoscopio, con lo que no sólo se inició el desarrollo de la tecnología diagnóstica, sino también una de las transformaciones más radicales en el ejercicio de la medicina, gracias a la introducción progresiva de cada vez más nuevas técnicas de exploración del cuerpo humano, como el oftalmoscopio, el laringoscopio, el microscopio, el electrocardiógrafo, los rayos X, el laboratorio clínico y las pruebas funcionales, y los equipos más recientes de imagenología, entre otros muchos.

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2003-11-18   |   2,626 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 42 Núm.2. Abril-Junio 1997 Pags. 44-45. An Med Asoc Med Hosp ABC 1997; 42(2)