Dr. Fernando Colchero Rozas. 1934-2003

Autor: Vázquez Caballero Rafael

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Escribir acerca del Dr. Fernando Colchero Rozas significa para mí un orgullo. Deseo hablar del ortopedista, del amigo y del maestro. Fernando nació en Madrid, muy pequeño vino a México, donde cursó sus estudios superiores en la UNAM. Posteriormente decidió hacer Ortopedia y Traumatología, tal vez influenciado por una osteomielitis que tuvo de niño, la cual marcó su afán de buscar una solución a este grave problema. Fernando creó en México varios servicios de infecciones óseas para brindarles a estos enfermos, tan abandonados, una verdadera curación y lo consiguió. Trabajó en varias instituciones como el Servicio de Ortopedia B en el Hospital de Tlatelolco. Creó el Servicio de Fracturas Expuestas, Infecciones Óseas 5º piso IMSS, formó el Servicio de Infecciones Óseas en el Hospital de Ortopedia Magdalena de las Salinas. En Montpellier, Francia, colaboró 2 años en el Servicio del Profesor Jacques Vidal, fundó el Servicio de Infecciones Óseas en el Instituto Nacional de Ortopedia y en la ciudad de Puebla llevó el Servicio de Fracturas Expuestas e Infecciones, sólo por mencionar algunas, actualmente laboraba en Tampico. Fernando siempre tuvo en su mente dos objetivos muy claros: El clavo intramedular fijo al hueso por pernos “Clavo Colchero” que inició su idea en 1972 al ver que a los pacientes que se les aplicaba un yeso y se les colocaban dos clavos de Steimann transfictivos consolidaban; de ahí inició una búsqueda que nunca terminó, pensó en utilizar este principio con un clavo intramedular, inició un arduo camino con materiales, casas comerciales e incluso ortopedistas que en 1975 rechazaban el sistema. El tiempo le dio la razón, pues hoy en día todas las casas comerciales cuentan con un clavo intramedular fijo al hueso por pernos o tornillos. Fernando tuvo la capacidad de nunca rendirse, de luchar 35 años contra todo y contra todos para tratar de brindarle al enfermo fracturado una mejor solución que le permitiera rehabilitarse lo más pronto posible y logró que caminara inmediatamente, cosa que nunca se vio con otro sistema. Considero que nunca tuvo el reconocimiento que mereció en el mundo de la osteosíntesis hoy tan comercializado. Dedicó su vida y esfuerzo profesional a buscar una cura para la osteomielitis y encontró a través de los años el método de la "Escarificación", método que trascendió a nivel mundial pues no se cansó de dar cursos en nuestro país y fuera de él como en España, Italia, Francia y Estados Unidos. Publicó, en muchas revistas nacionales y extranjeras artículos principalmente del Clavo Colchero y la escarificación, lo hizo en nuestra revista de la FMO, en la revista de la Sociedad Española de Traumatología y Ortopedia, en revistas francesas de ortopedia, colaboró con libros de MAPFRE y en revistas norteamericanas. Como amigo fue siempre una gente veraz, de una sola línea; con una familia en la que siempre buscó la realización profesional, personal y el éxito en todos y cada uno de sus miembros. Tengo el gusto de seguir siendo amigo de todos ellos. Como maestro fue la gente que me enseñó a ver distinta la ortopedia, a buscar solución a los muchos problemas que no la tienen. No se cansó de enseñar a muchas generaciones de ortopedistas, nunca claudicó en su afán de participar en cursos, congresos y artículos; y buscó siempre mejorar la calidad de atención que brindamos a nuestros pacientes. Hoy con mucha tristeza sabemos que hemos perdido a un grande de la ortopedia, uno de los pocos miembros de nuestra Sociedad que trascendió a través de su trabajo a nivel mundial. Se fue el amigo, el maestro, pero ojalá que lo que enseñó lo pongamos en práctica ya que tenemos la obligación de ser mejores cada día. Fernando Colchero, te queremos y te vamos a extrañar mucho; pero conocerte, ser tu amigo y alumno, fue un orgullo. Rafael Vázquez Caballero

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2003-12-12   |   6,026 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 17 Núm.3. Mayo-Junio 2003 Pags. 111-113. Acta Ortop Mexicana 2003; 17(3)