Nuevas tecnologías de ultrasonidos y su aplicación en la reproducción humana

Autores: Quintana Julio, Saibene Horacio, Capurro Ana M, Illarramendi Álvaro

Resumen

El uso difundido de los estudios de ultrasonido en Ginecología para su aplicación clínica en situaciones como el estudio de la infertilidad, el estudio de procesos neoplásicos ginecológicos, o los cambios vinculados a los aspectos funcionales del útero y ovarios, se ha beneficiado de la aplicación de nuevos modos de uso, como la aplicación del Doppler, del Power Doppler y la ecografía tridimensional. Estas técnicas, sumadas a la utilización de transductores endovaginales de alta frecuencia y resolución, permiten la cuantificación de los valores de resistencia de los vasos uterinos, con resultados pobres en las tasas de embarazo cuando estos índices son altos. Como se sabe, ocurren cambios angiogénicos durante la foliculogénesis que pueden ser objetivados con estas técnicas. La seguridad en la monitorización del tratamiento de la infertilidad aumentó mucho debido al avance en la sofisticación de la tecnología de los ultrasonidos. La imagen obtenida por las sondas endovaginales es muy superior que aquella obtenida por las sondas abdominales. El objetivo de este estudio es describir la técnica de la ecografía tridimensional con Doppler utilizada en nuestro centro y los primeros resultados obtenidos con la aplicación de la misma. Analizar los cambios cuantitativos y cualitativos que se observan en la irrigación del ovario en pacientes con estimulación ovárica, y en pacientes con síndrome de ovario poliquístico, además, determinar los cambios en el flujo endometrial. Se utilizó un equipo de ultrasonido GAIA 8800 con un transductor endovaginal multifrecuente de 7,5 Mhz, para la realización de cortes tridimensionales de tipo HAND FREE, con la posibilidad del post procesamiento de las imágenes. El equipo permite la utilización de modo color y modo Doppler de amplitud. Se estudiaron 25 ciclos correspondientes a 19 pacientes que recurrieron a la Unidad de Reproducción Humana del Centro Hospitalario Pereira Rossell, o bien a un centro privado. Todas tenían historia clínica caracterizada por esterilidad primaria, amenorrea o ciclos oligomenorreicos. De ellas, cinco eran portadoras de síndrome de ovarios poliquísticos (SOP). De 14 pacientes, sin SOP, se observó flujo sub endometrial en ocho (57%) y no pudo registrarse dicho flujo en las restantes seis pacientes (43%). La tasa de embarazo global fue de 28.6%, correspondiendo a cuatro pacientes de un total de 14. De esas cuatro pacientes que se embarazaron, sólo en uno no fue posible registrar flujo sub endometrial. Si consideramos sólo el grupo de ocho pacientes con flujo sub endometrial, la tasa de embarazos fue de 37.5% (tres pacientes). En las pacientes sin flujo sub endometrial, la tasa de embarazos fue de 16%, sólo una en seis. En cuanto a las cinco pacientes con SOP estudiadas y que recibieron estimulación ovárica farmacológica, no se obtuvo el embarazo en ninguna de ellas. En tres (60%) no se observó flujo sub endometrial. Concluimos que la ecografía tridimensional con Doppler puede ser muy útil en la valoración de la paciente estéril, así como en el control de los tratamientos; en la valoración ovárica y en el estudio de la vascularización sub endometrial, así como su relación con las tasas de embarazos clínicos.

Palabras clave: Ultrasonografía Doppler color Doppler de amplitud Power Doppler red sub endometrial índices de resistencia vascular esterilidad síndrome de ovarios poliquísticos.

2003-12-16   |   2,902 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 41 Núm.1. Enero-Abril 2003 Pags. 11-16. Arch Gin Obstet 2003; 41(1)