Los verdaderos peces”

Autor: Silva Silva Joaquín

Fragmento

LA OBRA “Animalillo al que se considera portador de buena suerte para el poseedor”. Así define María Moliner la palabra mascota en su diccionario de uso del español. Y con tal significado aceptó, conservó y admiró estos pecesillos ornamentales, la pequeña Bárbara Pescale, nieta del autor de la obra. En 1995, cuando la infanta de 5 años pregonaba dichosa que le habían regalado “un acuario con verdaderos peces”, el abuelo de la niña dio pábulo a su dotes de pintor aficionado y plasmó de inmediato este óleo sobre tela de 35 x 50, en el que “no se trata de la presentación naturista de peces, sino de una visión del ambiente marino al cual ayuda la presencia de la medusa rosada” entre otros especimenes. Al referirse al colorido de la obra, el autor agrega que “el tema de los peces se presta a la agradable combinación de tonos verdes y azulados, con acento en la gama rojo-naranja-amarillo”. Algunos “críticos” del cuadro han llegado ha pensar que las especies de peces escogidos para el feliz regalo, fueron seleccionadas entre las que más similitud tienen con las neuronas, esos elementos constituidos por la célula nerviosa y sus prolongaciones o dentritas, lo que seguramente despertó la simpatía y familiaridad del neurocirujano, pintor del óleo comentado.

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2003-12-19   |   649 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 14 Núm.1. Enero-Marzo 1999 Pags. . Rev Colomb Cir 1999; 14(1)