Fragmento

Las circunstancia que acompañan el ingreso de pacientes traumatizados a los Servicios de Urgencia, hacen que con mucha frecuencia no se siga una metodología rigurosa en la evaluación de estos enfermos y ocurran omisiones que pueden tener implicaciones en el pronóstico del trauma y en la calificación de la calidad de la atención prestada. La evidencia y en ocasiones la espectacularidad de algunas lesiones favorecen que el médico desvíe su atención del orden rígido que deben tener las prioridades en el cuidado al traumatizado. En otras oportunidades, las lesiones son silenciosas y pasan desapercibidas a menos que el examinador las investigue con precisión.

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2004-01-07   |   1,917 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 11 Núm.3. Julio-Septiembre 1996 Pags. 276-280 Rev Colomb Cir 1996; 11(3)