La diabetes mellitus es una alteración metabólica cada día más frecuente. Constituye un formidable riesgo para aquellos pacientes que la sufren y son sometidos a una inversión quirúrgica. Se estima que aproximadamente 60% de ellos en el curso de su vida, serán sometidos al estrés quirúrgico y anestésico. Por eso, el cirujano debe tener conocimientos de su fisiopatología, complicaciones agudas y crónicas y, lo que es más importante, cómo tratarlas. Según su comportamiento clínico y fisiopatológico y, sobre todo su etiología, se acepta clasificar la enfermedad en dos grandes tipos, el tipo 1 de reconocida causa autoinmune y, el tipo 2, con múltiples aspectos, pero predominantemente debido a un incremento de la resistencia de los tejidos a la acción de la insulina; con el descubrimiento de esta hormona, se prolongó la sobrevida, pero continúan siendo un desafío médico sus complicaciones crónicas en órganos como riñón, corazón, retina y vasos sanguíneos, que en definitiva determinan la problemática final de la enfermedad. En este artículo se insiste en ella y se subraya la importancia que reviste la constitución de un grupo interdisciplinario para su cabal y efectivo tratamiento durante el período perioperatorio, equipo en el cual el cirujano forma parte importante.
Palabras clave: Diabetes insulina páncreas glucosa metabolismo cuerpos cetónicos.
2004-01-09 | 1,189 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 14 Núm.3. Julio-Septiembre 1999 Pags. 140-151 Rev Colomb Cir 1999; 14(3)