Fragmento

En una actitud plausible y multitudinaria, con la cual se solidariza el cuerpo médico, los estamentos pensantes del país han iniciado un movimiento cívico para promover la cultura del buen trato a favor de la niñez. Nada más justo, urgente y necesario que perseguir este objetivo, base de un inaplazable cambio de conducta de nuestra comunidad, cuya agresividad creciente en gran parte está siendo descargada en los niños, convertidos así en víctimas de una catarsis morbosa y de la pérdida de los valores morales de sus propios padres y allegados, la más de las veces. Se sabe que el 4.3% de nuestros niños son maltratados físicamente, y el 9.7% emocionalmente, lo que origina trastornos de comportamiento que los marcan negativamente para toda su existencia, con menoscabo de los autoestima que a su vez genera mala calidad de vida, de la cual surgen sentimientos de amargura y resentimiento hacia su familia y hacia la sociedad misma que los convierte posteriormente en nuevos agentes del maltrato infantil, cerrando así el círculo vicioso de la venganza subconsciente que conduce a la delincuencia común y a la subversión armada.

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2004-01-10   |   693 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 13 Núm.4. Octubre-Diciembre 1998 Pags. 203 Rev Colomb Cir 1998; 13(4)