Autor: Aristizábal Giraldo Humberto
Como Presidente de la Sociedad Colombiana de Cirugía y profesor universitario, veo con honda preocupación la desviación del quehacer médico, que entendido como el conjunto de prácticas y saberes que caracterizan el ejercicio de la medicina, ha venido sufriendo transformaciones al vaivén de las corrientes del pensamiento que predominan históricamente. Sobre este aspecto de la medicina y la salud, quiero detenerme a hacer algunas reflexiones. Para algunos, la medicina es una práctica social y por ello hablan de “una ciencia social por excelencia” (1); pero no es lógico definirla así pues muchas de las bases que la sustentan son ciencias como la biología, la química y la física; otros la denominan “una práctica social científicamente orientada” (2); en esta definición no se reconoce el papel clave que desempeñan las ciencias biológicas en el descubrimiento de los fenómenos en los cuales se fundamenta dicha práctica social. Estas definiciones dan origen a la medicina social que pretende sustituir la medicina tradicional y convertirse en la guía ideológica de mucho de lo que sucede en el campo de la salud en nuestro país.
Palabras clave: .
2004-01-16 | 1,103 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 6 Núm.1. Abril 1991 Pags. 03-09 Rev Colomb Cir 1991; 6(1)