Fragmento

Como estudiantes de medicina en la Escuela Médico Militar, debemos considerarnos herederos del legado maravilloso de una institución que fue forjada con el esfuerzo de quienes han sido maestros de muchas generaciones. Pero no sólo ello. Curiosamente he descubierto que también somos herederos de su inspiración y de su talento artístico, y no menos de su amplia cultura, de su apego a la humanidad y de su modelo de superación personal. Ya como Cadetes del cuarto año de la carrera de Médico Militar surgió en la mente la idea de llevar a cabo un concurso de cuento y de dibujo, misma que se materializó gracias al apoyo de nuestro Director, el Gral. de Bgda. M.C. Rafael De la Huerta Sánchez, quien con su enorme impulso permitió que los alumnos de la Escuela mostraran sus cualidades artísticas. La respuesta fue sorprendente y más aún la calidad de los trabajos. Con toda la inspiración de que se puede ser capaz, los cuentos relataron las más diversas historias, que proyectaron inquietudes y necesidades que nos preocupan a diario y que nos definen y representan como una parte de la problemática social en general y médica en particular, como la vivimos en el momento actual. Quizá continuando con el sentir del gusto literario expresado en el concurso de cuentos, podríamos decir que soñamos cuando somos jóvenes...y que dudamos de nuestros sueños. Pero cuando nos proyectan aquellos que están en condiciones, nos hacen sentir literalmente la omnipotencia, quizá también absolutamente legítima de nuestra edad.

Palabras clave: Sección cultural.

2002-12-10   |   6,438 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 54 Núm.2. Marzo-Abril 2000 Pags. 118-121. Rev Sanid Milit Mex 2000; 54(2)