Autor: Pérez Martín Jesús
La motivación de escribir este editorial surge de haber leído recientemente en Europa Press un artículo sobre la historia de las enfermedades infecciosas, donde refieren cómo era el diagnóstico medieval de la lepra. Cuentan que en aquellaépoca los médicos elaboraron un catálogo que precisaba algunos de los síntomas y signos que debían observarse para hacer el diagnóstico de lepra. Al no contar por aquellos años con estudios patológicos de las lesiones, ni con la bacteriología, y mucho menos con estudios inmunológicos, se desconocía el agente causal, por lo tanto, el diagnóstico era únicamente clínico. Entre los signos y síntomas que reportan están: 1. Músculos duros y con protuberancias 2. Escozor y piel reseca 3. Caída del cabello 4. Atrofia muscular y espasmos 5. Insensibilidad de la piel 6. Tiña, escamas o úlceras 7. Granulaciones debajo de la lengua, en los párpados y detrás de las orejas 8. Piel de gallina al exponerse a corrientes 9. Sudoración y fiebre 10. Sangre negra y granulosa 11. Orina blanca 12. Carácter embustero y airado A los que nos iniciamos hace medio siglo en la práctica médica para el diagnóstico y tratamiento de los pacientes, nos ha tocado ver el avance espectacular de la medicina en cuan to a la clínica pero, sobre todo, en la tecnología. El desarrollo de la medicina ha sido una línea directa de progresos sin interrupción en el pensamiento, la cultura y la tecnología.
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2004-01-19 | 1,168 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 50 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2003 Pags. 205-207. Rev Alergia Mex 2003; 50(6)