Fragmento

Los problemas éticos de la medicina contemporánea como resultado de los avances tecnológicos y los cambios en la sociedad y en la cultura, han atraído el interés de filósofos, abogados y por supuesto de los médicos. Vivimos una época de transformaciones importantes, talvez la más radical que ha conocido la humanidad. Época de revoluciones intelectuales y por lo mismo, de crisis de valores. La historia se acelera con el consiguiente azoro de quienes presenciamos tales hechos. En el siglo que acaba de terminar hubo eventos trascendentales de la historia, entre lo que destacan la revolución mexicana de 1910, la primera guerra mundial de 1914 y la revolución rusa con el nacimiento del Comunismo en 1917, la Segunda Guerra Mundial 1939-1945 y que concluyó en 1991 con la desintegración de la Unión Soviética y el fin de la bipolaridad. Un nuevo orden económico y político trascendió las fronteras y se afirmó la idea de que el liberalismo democrático triunfó sobre el fascismo, el socialismo y el fundamentalismo. La lógica simbólica que transitó a la objetiva con la modernidad, en la actualidad se centra en la cibernética. La filosofía del cambio constante conduce a pensar que todo es transitorio. Mientras que las civilizaciones antiguas duraron milenios, las nuevas culturas llegan a su fin en décadas. Lo que hasta hace poco se consideró inmutable, hoy día está sujeto a cambios cada vez más acelerados. Todos los paradigmas estallan y la medicina no podía ser la excepción.

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2004-01-19   |   999 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 24 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2003 Pags. 339-342 Acta Pediatr Méx 2003; 24(6)