Fragmento

Introducción: El abuso infantil es un fenómeno médico-social, en cualquiera de sus variedades, física, sexual o psicológica. Ocurre tanto es países desarrollados como en los en vías de desarrollo. En un problema de salud pública. En cualquiera de sus variedades, constituye el 10% a nivel mundial y sólo el 1% solicita atención médica. Existen factores causales: el género femenino, vivir con padrastro o madrastra, alcoholismo o abuso de cualquier droga, mala higiene y violencia en la comunidad, que favorecen el abuso infantil en el área suburbana de la ciudad de México. Material y métodos: Estudio de casos y controles; los casos fueron niños en quienes se confirmó el abuso físico por pediatras de la CAIMN (Clínica de Atención Integral al Niño Maltratado) del Instituto Nacional de Pediatría (INP). Los controles, niños sin este problema que vivían en la misma área (Nezahualcoyotl). Se registraron tres controles por cada caso. Los casos se detectaron en 1998 a 1999. Los criterios fueron: niños (femenino o masculino) menores de 18 años con una o más lesiones de origen traumático o quemaduras no accidentales; diversos grados de agresión sexual y emocional. La probabilidad de maltrato se determinó a través del análisis de regresión logística univariado y multivariado. Resultados: Se evaluaron 50 casos y 150 controles, 64% fueron masculinos, de 1.5 a 15 años, con una media de 8.2 años. Las variables estadísticamente asociadas a riesgo de maltrato fueron: peso y talla bajos, padre desempleado, mala comunicación, tres ó más niños en la familia, familia no nuclear, observar programas de TV con violencia y mala higiene. El peso en 76% de los casos fue normal; en 22% fue bajo y en el 2% el peso fue excesivo. La talla fue normal en el 78% y baja en el 22%. El agresor fue la madre en 34%, el padrastro en 14% y otros familiares en 8%. En los controles, no hubo gran diferencia en género y edad. En la familia, la diferencia entre casos y controles fue importante: padre desempleado ( P = 0.006), drogadicciones (P = 0.05), familia desintegrada (P = 0.001), y comunicación en la familia ausente o deficiente (P = 0.000001). Discusión: La incidencia y prevalencia de abuso sexual no son reales, debido a que no se notifica el abuso, ya sea por ignorancia de dónde acudir o quién fue el agresor. El abuso infantil puede presentarse a cualquier edad; es más frecuente en la escuela, para escolares y adolescentes, lo cual difiere con el área urbana, donde ser observa más en preescolares. Conclusiones: Los resultados de este estudio permiten precisar factores en la familia y ambiente del niño que es maltratado para implementar programas preventivos.

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2004-01-19   |   1,190 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 24 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2003 Pags. 407-409 Acta Pediatr Méx 2003; 24(6)