Factores perinatales en el pronóstico del prematuro extremo

Autor: Bancalari Eduardo

Fragmento

He tenido la suerte de trabajar durante muchos años en el Hospital Jackson Memorial, una institución publica afiliada con la Universidad de Miami. Este hospital se parece a muchos hospitales de nuestros países en Latinoamérica porque sirve a una población de muy alto riesgo y nivel socio-económico modesto. El Jackson Memorial atiende alrededor de 6 a 7 milpartos al año y por el hecho de ser un centro de referencia de población de muy alto riesgo, recibe un número elevado de niños de extremo bajo peso. Los niños de menos de 1.000 gramos son los que ocupan la mayor parte de nuestras cunas de cuidado intensivo, y éstos son los niños que demandan la mayor parte del esfuerzo de médicos, enfermeras y terapeutas respiratorios. La figura 1 muestra lo que ha sucedido con la sobrevida en nuestra unidad desde el año 1977 hasta el año 2001 con los niños de menos de 1.500 gramos. Durante los últimos 10 a 15 años la sobrevida de los niños de menos de 1.000 gramos ha aumentado desde alrededor del 20 al 40 por ciento, a cerca del 80 al 90 por ciento. Los niños entre 750 y 1.000 gramos tienen hoy una sobrevida de más del 90 por ciento, mientras que los niños de 500 a 750 gramos han alcanzado una sobrevida que fluctúa alrededor del 60% al 80%. Este aumento, que se puede considerar un hecho positivo, ha también aumentado el numero de niños que sobreviven con las secuelas propias de la prematuridad extrema.

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2004-01-23   |   1,491 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 74 Núm.3. Julio 2003 Pags. 158-165. Arch Pediatr Urug 2003; 74(3)