Cabeza y dorso femeninos

Autor: Silva Silva Joaquín

Fragmento

La Obra A través de la historia y a partir de tiempos inmemoriales, los cultores de las artes plásticas se han complacido en reproducir en la pintura y la escultura la figura humana, y en especial la belleza femenina, como un himno de alabanza a la obra inconmensurable del Creador. Así lo proclaman las numerosas imágenes y esculturas en las que no sólo se resalta la perfección anatómica del cuerpo humano, sino la sublime expresión del encanto candoroso en unas o el atractivo seductor en otras. Bastaría recordar tan sólo las representaciones pictóricas y estatuarias de Afrodita, la diosa griega del amor, de la belleza y de los jardines, que los romanos bautizaron con el nombre de Venus, hija de Zeus y Dione, según algunos, y que para otros nació de la espuma del mar, trasportada luego por los vientos occidentales, a cuyo paso por las campiñas se abrían las flores, hasta dejarla reunida con los dioses del Olimpo, quienes todos a una se enamoraron de ella.

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2004-01-24   |   1,108 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 8 Núm.2. Abril-Junio 1993 Pags. I Rev Colomb Cir 1993; 8(2)