Editorial

Fragmento

¿Cómo ejercer la pediatría en el siglo que empieza?. ¿Qué acontecimientos de estos tiempos influirán en su desempeño? Se ha elegido, muy probablemente de forma arbitraria, la llegada del año 2000 como un momento para reflexionar y replantear conceptos. La informática y su más ilustre exponente, la PC, así como el desarrollo enorme de las comunicaciones y la tecnología influencian y continuarán influenciando aun más en la cotidianidad de cada uno de nosotros. Los megavisionarios anuncian la era del conocimiento: «el saber estará al alcance de todos», proclaman. Pero esto es cuestionable. En primer lugar, porque acumular información no es igual a conocimiento. ¿Quién enseñará a procesar con juicio crítico la información que se nos ofrezca? En segundo lugar, porque no es verdad que esta tecnología costosa sea accesible, en países como el Perú, a las mayoritarias poblaciones marginales y olvidadas que carecen o apenas cuentan con servicios básicos como electricidad. Pero, de otro lado, ¿importa el desarrollo humano?, ¿importan los niños? «Claro que importan, para ello se ordena disminuir las tasas de mortalidad», se dice. Esta bien, pero ¿cómo viven los que no mueren?, ¿alcanzan un desarrollo compatible con un nivel de personas?. En el Perú, el cuidado de la niñez y la vigilancia de su evolución son actividades restringidas, parciales e insuficientes, aunque utilicen a un amplio sector de profesionales, donde el pediatra debería tener un rol orientador principal. Sin embargo, ¿reconocen los pediatras su rol fundamental?. ¿Están, debido a las carencias de medios y las condiciones en que se desempeñan, en situación de cumplir con esa misión trascendental?. ¿Están las instituciones de salud pública - u otras - a la altura del reto que significa lograr el pleno despliegue de las potencialidades de la niñez peruana?

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2004-01-28   |   566 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.1. Enero-Abril 2000 Pags. 5 Paediatrica 2000; 3(1)