Autor: Oehninger Sergio
En las últimas dos décadas hemos presenciado una explosión del conocimiento en el área de la biología de la reproducción y en el éxito de las técnicas de reproducción asistida para el tratamiento de la infertilidad. Una rápida revisión de tales logros acentúa la necesidad continua de: 1) reexaminar y formular nuevas preguntas acerca de los varios aspectos fisiológicos de los procesos de gametogénesis, fertilización e implantación, incluyendo el cuestionamiento de dogmas preexistentes, 2) aplicar criterios de monitoreo estrictos para el avance de técnicas de embriología de alta complejidad y desarrollo de preparaciones hormonales de mayor eficacia, 3) mejorar el reportaje de las tasas clínicas de embarazo y 4) continuar con discusiones en el ambiente socio-ético-legal para que el público en general entienda que las realidades terapéuticas en reproducción asistida no son solamente eficientes sino seguras. En Estados Unidos, en el año 1998 (últimas estadísticas disponibles), se realizaron más de 61.000 ciclos de reproducción asistida. Más del 90% de ellos fueron de fertilización in vitro (FIV), con transferencia uterina de embriones, lográndose más de 15.000 embarazos. En el Jones Institute, desde 1981, hemos obtenido más de 2.600 nacimientos mediante transferencia uterina de embriones luego de FIV. Las tasas actuales de embarazo en los grupos de pacientes con mejor pronóstico llegan a ser de 45% a 50% por ciclo y las tasas acumuladas son aún superiores si se pueden transferir embriones congelados en ciclos siguientes. Las tasas globales de aborto son del 20% aproximadamente, lo cual no parece ser diferente de las tasas naturales de pérdida de embarazo. Hay numerosos datos, provenientes de diferentes partes del mundo, que concluyen que los niños nacidos luego de FIV no tienen problemas neonatales o de desarrollo distintos de aquéllos nacidos luego de reproducción natural (1,2) .
Palabras clave: Técnicas de reproducción tendencias
2004-02-11 | 709 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 72 Núm.4. Octubre-Diciembre 2001 Pags. 253-255 Arch Pediatr Urug 2001; 72(4)