Autores: Silveira Rita de C, Procianoy Renato S
Objetivo: Evaluar los niveles plasmáticos de IL-1b e IL-6, con la finalidad de diferenciar la presencia o no de infección bacteriana en recién nacidos con fiebre. Método: Durante el período de julio de 1995 a agosto de 1996, fue estudiada una cohorte de 117 recién nacidos, entre 0 y 5 días de vida, sin uso previo de antibioticoterapia y con alguna sospecha clínica de infección bacteriana. Los recién nacidos con criterios definidos para sepsis, constituyeron los recién nacidos infectados. Se definió fiebre como temperatura axilar 37.5°C en tres tomas independientes. Los pacientes fueron clasificados en cuatro grupos: Grupo 1: infectados y con fiebre; Grupo 2: infectados y sin fiebre; Grupo 3: no infectados y con fiebre; Grupo 4: no infectados y sin fiebre. Fueron obtenidos hemograma, recuento plaquetario, hemocultivo o cualquier otro cultivo, y niveles plasmáticos de IL-1b e IL-6 antes del inicio de la terapia antimicrobiana. Resultados: De los 117 recién nacidos estudiados, había 66 con infección y 51 sin infección. La fiebre estaba presente en 45 (38.46%). Las medianas de la IL-1b e IL-6 fueron significativamente superiores en los recién nacidos con fiebre que en los sin fiebre. Hubo diferencias significativas entre los grupos 1 y 2, 1 y 4, y 2 y 3 para IL-1b. No hubo diferencia significativa entre los grupos 2 y 4 y 1 y 3 para IL-1b. En los recién nacidos sin infección y con fiebre, la misma ocurrió en ocho (72%) por exceso de calor y en apenas tres por deshidratación. Los grupos 1 y 2 y los grupos 3 y 4 no presentaron diferencias significativas en los niveles de IL-6. Hubo diferencias significativas en los niveles de IL-6 entre los grupos 1 y 3 y los grupos 1 y 4. Conclusiones: IL-6 es un marcador de sepsis neonatal precoz. IL-1b está relacionada con la respuesta febril del recién nacido independientemente de la presencia de infección bacteriana.
Palabras clave: Recién nacido fiebre interleucina-1b interleucina-6.
2004-02-13 | 1,426 visitas | 2 valoraciones
Vol. 72 Núm.1. Enero-Marzo 2001 Pags. 59-64. Arch Pediatr Urug 2001; 72(1)