Resumen

La población de la tercera edad merece una especial atención en lo que respecta a su salud, debido a su crecimiento demográfico y al alto riesgo de morbi-moralidad que este grupo presenta. El estudio de la composición corporal puede contribuir a disminuir el riesgo de desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas. Existen numerosas técnicas para evaluar la composición corporal, las más exactas suelen ser caras o de difícil acceso para la población geriátrica. La antropometría brinda una alternativa de bajo costo y fácil realización en los ancianos. El índice de masa corporal (IMC) es un indicador utilizado en la evaluación del estado de nutrición del individuo y suele emplearse para señalar la presencia de sobrepeso y obesidad. Los valores de normalidad del IMC para la población de la tercera edad han sido cuestionados, debido a que aún dentro de los valores que se consideran normales se detectan individuos con elevados porcentajes de grasa. Se han desarrollado diversas ecuaciones de predicción de la grasa corporal en las que se incluyen diferentes medidas antropométricas; la suma de los cuatro pliegues cutáneos y la circunferencia de la cintura son indicadores que presentan estimaciones aceptables del porcentaje de grasa corporal. No obstante, se requiere de más estudios, particularmente de validación cruzada, para emplear de forma adecuada estas ecuaciones en diferentes tipos de ancianos.

Palabras clave: Composición corporal ancianos antropometría.

2002-12-09   |   6,362 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.1. Enero-Junio 2002 Pags. 27-34. Rev Cienc Clín 2002; 3(1)