Editorial

Fragmento

Los medios de comunicación día con día nos enfrentan a la vida y a la muerte. Sin embargo, su afán de espectacularidad muchas veces soslaya las verdaderas circunstancias de hechos y fenómenos complejos que ameritan una detallada y minuciosa explicación. Los tiempos que corren y los usos han acostumbrado a los espectadores a que las controversias más profundas sean resumidas por informantes poco comprometidos con el peso de sus opiniones, que rozan por lo general con la precipitación. La Revista CONAMED, ante ello, desea a través de este número mostrar con detalle un escenario fascinante que no ha sido observado con detenimiento: los trasplantes de órganos. Estremece saber que hay cerca de 100, 000 mexicanos que aguardan la posibilidad de que un órgano les devuelva la esperanza de vida, y que sólo unos cuantos tengan la posibilidad de conseguirlo. Igualmente, es doloroso admitir que la mayoría de los trasplantes se realicen a partir de donadores vivos, cuando lo más conveniente es que sólo uno de cada 10 trasplantes tenga este origen. Más allá de la estadística, hay hechos que conviene difundir en busca de la propagación en la sociedad de una cultura acerca del trasplante. En tal medida, cedemos la palabra a los especialistas, quienes ajenos a cualquier juego de palabras enfrentan cotidianamente la vida ante la muerte, definen sus límites, proponen un código ético y perfilan los aspectos legales que amplían tanto nuestra perspectiva, como una mayor calidad de los servicios médicos que se otorgan a los habitantes de esta nación.

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2002-12-09   |   586 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 4 Núm.15. Abril-Junio 2000 Pags. 2. Rev CONAMED 2000; 4(15)