Robarle a la muerte, un acto generoso

Autor: Sotelo Morales Julio

Resumen

La resistencia a la donación de órganos es un problema de índole cultural. Las nuevas tecnologías tendrán que modificar nuestros patrones al respecto, junto con la conciencia de que los órganos de una persona con muerte cerebral sirven para mantener con vida a otro individuo. El asunto es que el sujeto está muerto, y el destino de su cuerpo es la descomposición. No hay más que dos posibilidades para él: una, enterrarlo o cremarlo; otra, robarle un poquito a su muerte para dar vida a otro ser humano. Esto, para la mayor parte de la sociedad, es algo nuevo. La gente se pregunta qué están haciendo los médicos, si no serán partícipes del tráfico de órganos, si no se los robarán. Nada de eso es cierto. Lo único que pedimos es que un cuerpo en buenas condiciones físicas no vaya al sepulcro, sino que sirva para dar un tesoro invaluable a alguien que de otra forma perdería la vida.

Palabras clave: Donación órganos transplante.

2002-12-09   |   648 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 4 Núm.15. Abril-Junio 2000 Pags. 13-17. Rev CONAMED 2000; 4(15)