Autor: Harb Peña Eric Julio
Las fracturas de los niños son tratadas mediante métodos conservadores gracias, entre otras cosas, al ritmo de consolidación y al potencial de remodelación que caracteriza a esa etapa de la vida. Sin embargo, algunos métodos de inmovilización externa tienen el inconveniente de ser aparatosos y poco confortables para el niño que debe mantenerlos de 10 a 14 semanas en el fémur o 6 a 8 semanas en el húmero. La búsqueda de mayor comodidad para el paciente, sin descuidar el objetivo primario que es la recuperación funcional, ha llevado al desarrollo de nuevos materiales o sistemas de inmovilización externa. Se presenta una serie de 9 pacientes pediátricos con fracturas del fémur y 6 del húmero que fueron tratados mediante fijación externa en nuestro servicio y en la consulta privada del autor, en el periodo comprendido entre enero de 1994 y diciembre de 1995. En todos los pacientes se logró la consolidación sin necesidad de tratamiento complementario. En los niños, el sobrecrecimiento a los 2 años de la fractura fue en promedio de 7 mm en el fémur y 3 en el húmero. Los problemas durante el tratamiento fueron mínimos, pudiendo reintegrarse los niños a sus actividades escolares en un máximo de 3 semanas.
Palabras clave: Niños fracturas fémur húmero fijadores externos.
2004-03-03 | 1,630 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 12 Núm.3. Mayo-Junio 1998 Pags. 220-225 Rev Mex Ortop Traum 1998; 12(3)