Autores: Brasesco Oscar Edgardo, Szomstein Samuel, Mailapur Ravindra V, Zundel Nathan, Rosenthal Raul Jacobo
El amplio uso del pneumoperitoneo en cirugía laparoscópica, y la observación frecuente de presión intraabdominal elevada en pacientes quirúrgicos y víctimas de trauma, expone al cirujano general al problema de la hipertensión intraabdominal en su práctica diaria. Aunque la severidad del problema o sus consecuencias clínicas no siempre es evidente, la presión abdominal es un parámetro importante en la inestabilidad hemodinámica o en la disfunción orgánica. El mecanismo por el cual la PIA afecta los diferentes órganos y sistemas es objeto de numerosas investigaciones. La evidencia que se ha ido acumulando demuestra que más que la presión local en el abdomen, es la presión que se transmite a otros compartimentos distantes, la responsable por mucho de los efectos que se observan. El compartimento intracraneal, protegido por una estructura ósea, es objeto de cambios de presión rápida, sólo compensados parcialmente por los mecanismos autorregulatorios locales. La presión transmitida desde el abdomen hacia el cerebro puede resultar en la liberación de mediadores de estrés y efectores hemodinámicos, como catecolaminas y vasopresina. Los efectos hemodinámicos adversos de la hipertensión intraabdominal pueden ser revertidos disminuyendo la presión abdominal, o cambiando los parámetros que contribuyen al aumento de la PIC, como la posición o el estado hemodinámico (volumen). Bloqueando los mediadores neurohormonales que han sido liberados en respuesta a la elevación de la PIC puede ser el tratamiento que deba investigarse en el futuro.
Palabras clave: Neumoperitoneo fisiopatología.
2004-03-08 | 1,547 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.3. Julio-Septiembre 2002 Pags. 101-108 Rev Mex Cir Endoscop 2002; 3(3)